La Guerra Civil española no solo representó un conflicto militar, sino también un terreno de experimentación médica que dejó marcó un antes y un después en la hemoterapia, «la medicina de la sangre». Esta disciplina médica se centra en el estudio y la aplicación terapéutica de los componentes sanguíneos.
HEMOTERAPIA, «LA MEDICINA DE LA SANGRE»
Al inicio de la Guerra Civil española (1936-1939), las transfusiones de sangre eran limitadas y se llevaban a cabo directamente de brazo a brazo. Esto suponía que donante y receptor tenían que estar presentes al mismo tiempo. Esta práctica se volvió inviable conforme creció el número de heridos en combate, esta práctica se volvió inviable.
El aumento de situaciones médicas urgentes en el campo de batalla impulsó el desarrollo de nuevas estrategias y técnicas en el campo de la hemoterapia. Esto cambió por completo la manera de tratar a los heridos. Permitió que, por primera vez, la sangre se desplazara hacia el herido en lugar de esperar a que el herido llegara al suministro de sangre.
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