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La relación entre la pérdida de biodiversidad y las zoonosis

La pérdida de biodiversidad puede inducir la aparición de nuevas enfermedades de origen animal. El efecto de dilución explica los procesos poco deducibles desde la pérdida biodiversidad y la emergencia de zoonosis.

Desde hace un año las noticias sobre la COVID-19 inundan los medios de comunicación, las redes sociales y los grupos de wasap. En algunas se intenta crear consciencia del vínculo entre nuestra relación con la naturaleza y su biodiversidad y la aparición de nuevas enfermedades. Pero esta relación entre biodiversidad y nuevas enfermedades no es fácilmente deducible, y pocas veces se explica y se profundiza.

La COVID-19 es una enfermedad zoonótica. Las zoonosis son enfermedades o infecciones que se transmiten desde animales a humanos. Este tipo de enfermedades son las que aumentan el riesgo de emerger con la pérdida de biodiversidad. El principio básico que actúa en estas enfermedades es el contacto entre una persona y un animal infectado que transmite el patógeno. Por tanto, lo lógico sería pensar que a más biodiversidad más animales, y a más animales más probabilidad de contagiarse. Sin embargo, ocurre justamente lo contrario a lo que podríamos intuir.

Una alta biodiversidad reduce la posibilidad de zoonosis debido al efecto de dilución.

En un ecosistema sano con alta biodiversidad hay especies especialistas y especies generalistas. Las especies especialistas son aquellas que ocupan un hábitat concreto, es decir, necesitan de unas condiciones concretas en el ecosistema que habitan para poder sobrevivir. Las especies generalistas son más flexibles con respecto a estas condiciones y, por tanto, toleran las alteraciones del ecosistema mucho mejor. En este contexto, una alta diversidad aumenta la competitividad entre especies, lo que hace que las poblaciones de cada especie estén controladas. De ésta manera los patógenos se encuentran “diluidos” entre la diversidad de especies, ya que su especie huésped no excede en número su población en el ecosistema. Por otra parte, las especies predadoras ayudan a bloquear la dispersión del patógeno, ya que tienden a eliminar a los individuos más débiles y enfermos.

En un ecosistema alterado las primeras especies en verse afectadas y en disminuir su población son las especialistas y las predadoras. Esto hace que las especies generalistas, menos susceptibles a los cambios, aumenten su población. Los patógenos de los cuales sean huéspedes se verán también beneficiados, ya que aumentará el número de individuos a los que puedan infectar. Además, en el caso de algunos patógenos como los virus, a más cantidad de patógenos, mayor es la probabilidad de que estos patógenos sufran alguna mutación que permita saltar a otras especies, entre otros a los humanos. Por otro lado, a mayor cantidad de patógenos y de huéspedes, mayor probabilidad de entrar en contacto y de ser infectado.

Es importante destacar que la pérdida de la biodiversidad no es el único factor que aumenta el riesgo de zoonosis. Hay otras actividades humanas que directa o indirectamente aumentan este riesgo, como la agricultura y ganadería intensiva, el tráfico de especies, la fragmentación de hábitats y nuestro estilo de vida. Precísamente, los estudios indican que el SARS-CoV 2 saltó a los humanos debido al tráfico especies. Pero en definitiva, no olvidemos el principio básico de la emergencia de zoonosis: todo se resume a un aumento en el contacto con especies salvajes.

Fuentes:

IPBES (2020) Workshop Report on Biodiversity and
Pandemics of the Intergovernmental Platform on
Biodiversity and Ecosystem Services
. Daszak, P., Amuasi,
J., das Neves, C. G., Hayman, D., Kuiken, T., Roche, B.,
Zambrana-Torrelio, C., Buss, P., Dundarova, H., Feferholtz,
Y., Földvári, G., Igbinosa, E., Junglen, S., Liu, Q., Suzan,
G., Uhart, M., Wannous, C., Woolaston, K., Mosig Reidl, P.,
O’Brien, K., Pascual, U., Stoett, P., Li, H., Ngo, H. T., IPBES
secretariat, Bonn, Germany, DOI:10.5281/zenodo.4147317.

Suárez, L., Asunción, M., Rivera, L. et al. (2020). Pérdida
de naturaleza y pandemias. Un planeta sano por la salud
de la humanidad. WWF España
.

Khalil, H., Ecke, F., Evander, M., Magnusson, M., & Hörnfeldt, B. (2016). Declining ecosystem health and the dilution effect. Scientific Reports6, 31314.

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