La pandemia de Covid-19 ha provocado muchas muertes en todo el mundo. Concretamente 6.630.071, según los datos de Our World in Data. Asimismo, el coronavirus ha tenido consecuencias en la salud física de las personas contagiadas y efectos negativos en el ámbito social y económico a nivel mundial. Todos estos problemas añadidos al aislamiento y a la falta de contacto social han provocado graves efectos en la salud mental de la población.
En España, durante el primer año de pandemia, más del 50% de la población ha sentido algún tipo de tristeza o ansiedad, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es más, el 35,1% de los encuestados admitió haber llorado durante la pandemia y un 6,4% necesitó a un especialista de la salud mental. Los síntomas más comunes por los cuales necesitaban ayuda profesional eran la ansiedad y la depresión.
En el mismo estudio se detalla que un 5,8% de la población reconoció que ha recibido un tratamiento farmacológico para lidiar con estos síntomas psicológicos. Los ansiolíticos y los antidepresivos son las medicaciones más destacadas en más de la mitad de los casos. Además, un 77,1% de las personas que necesitó fármacos para su salud mental aún los estaba tomando cuando se realizó la encuesta.
Los resultados del CIS coinciden con la investigación, las consecuencias psicológicas de la covid-19 y el confinamiento, realizada durante los tres primeros meses del cierre. Este estudio, liderado por la Dra. Nekane Balluerka Lasa, demostró ya el impacto de la pandemia y el Covid-19 en la salud mental.
Más concretamente, Balluerka y su equipo informaron que aumentó el malestar psicológico en el 46% de la población española. También revelaron otros efectos del Covid en la salud mental y es que un 44% de la sociedad perdió optimismo y confianza. Además, los investigadores detectaron un aumento en el consumo de psicofármacos durante el confinamiento. Un 7,6% en los hombres y un 15,4% en el caso de las mujeres.
El estudio del impacto psicológico derivado del covid-19 en la población española afirma que un 30% de las personas habría tenido ataques de pánico durante el confinamiento. La investigación realizada por el Grupo 5 de la Universidad Complutense de Madrid añade que el 55% no eran capaces de controlar su preocupación. Asimismo, más de la mitad de las personas sintieron poco interés o placer en hacer cosas y se han sentido decaídas, deprimidas o sin esperanza. Es más, el 25% se han sentido excluidas socialmente en este período.
Desigualdad, también en salud mental
Los resultados del CIS muestran que los efectos del Covid en la salud mental no son iguales para todos, como ha recogido el documento de la Confederación Salud Mental España. Las personas de clase baja, las mujeres y los jóvenes son los grupos que han sufrido más el impacto psicológico de la pandemia y su confinamiento.
Así, las personas de clase baja que se han sentido decaídas, deprimidas o sin esperanza durante la pandemia, son casi el doble (32,7%) que las de clase alta (17,1%). Esta diferencia se aprecia también en el consumo de ansiolíticos, ya que un 1,6% de las personas de clase alta admiten haberlos consumido, frente a un 5,9% en la clase baja.
En los antidepresivos también existe diferencia, puesto que el 1% de las personas de clase alta los consumieron, mientras en la clase baja fueron un 3,1%. La prescripción de consumo de psicofármacos también ha sido diferente entre clases. Un 3,6% en la clase alta, frente a un 9,8% de la clase baja. En cuanto a la depresión, el 1% de las personas de clase alta fueron tratadas por este problema desde que comenzó la pandemia, frente a un 3,9% de la clase baja.
En el caso de la juventud, la población de los 18 a los 34 años ha frecuentado más los servicios de salud mental. Los jóvenes han sido el grupo que ha tenido más ataques de ansiedad y ha mostrado más síntomas de tristeza.
Más del doble de las personas que han acudido a servicios de salud mental son mujeres, y se han considerado grupo de riesgo. Este mismo estudio afirma que un 15,8% de las personas declararon haber tenido algún ataque de pánico o ansiedad. Esta cifra aumenta a un 22% en la población femenina. De la misma manera, mientras el 33,4% de los hombres han tenido problemas para conciliar el sueño en el caso de la mujer ha sido el 50,2%.
Si notas que no estás del todo bien, no te sientes bien contigo misma o estás excesivamente preocupado, no te quedes en casa. Déjate ayudar. Pide cita a tu médico de cabecera y explícale tu situación para que considere derivarte a un psicólogo o a un psiquiatra. Tampoco dudes en llamar al teléfono de la esperanza (717 003 717) que funciona las 24 horas al día.