Tanto en Instagram como en TikTok podemos encontrar diversidad de contenido sobre ciencia. Sigamos con un poco de scroll por esta página para ver ejemplos de buenas prácticas de creadores de contenido científico.
De los varias horas que pasamos frente al móvil, probablemente una buena parte la destinamos a mirar las redes sociales. Mientras hacemos scroll por Instagram o TikTok encontramos una enorme cantidad de información de temas diversos y con narrativas peculiares. Y por supuesto, la ciencia, está presente.
Entre la gran variedad de contenido sobre ciencia que encontramos, quiero compartir con ustedes un ejemplo disponible en Instagram. Se trata de un par de chicas llamas las Mandarax, quienes iniciaron originalmente con un podcast con el mismo nombre. Ahora utilizan las redes sociales como parte de su estrategia y para generar contenido complementario de su podcast.
Leonora Milán y Alejandra Ortiz presentan este producto de comunicación científica en el que a través de conversaciones, entre ellas, abordan situaciones de la vida cotidiana y desvelan la ciencia que hay en ello.
En su perfil de Instagram se encuentra contenido que complementan los temas de cada episodio del podcast. De entrada sus buenas prácticas podemos detectarlas el la presentación de su perfil. Describen el producto principal y algunas novedades. Además, mantienen historias destacadas que nos permiten conocer lo que han hecho antes.
Usan las historias para explicar conceptos puntuales, anunciar nuevos episodios del podcast, para realizar dinámicas con su público o anunciar nuevas publicaciones en su feed de contenido relacionado con los temas del capítulo del podcast.
Los carruseles los aprovechan para extender información que es de utilidad y tiene potencial para ser compartido. Este tipo de publicaciones les permite interactuar con su público a través de los comentarios.
Un sello de este podcast es el humor, así que este elemento tampoco lo olvidan en su contenido de esta red social. Los reels con sus ventajas para acoplar imágenes, utilizar audios de otros usuarios y música que es tendencia les da opciones para variar el contenido. También les es útil para atraer a más público.
Los datos que integran en las publicaciones son una mezcla de humor y una dosis de información controvertida (si es el caso del tema) para guiar a la audiencia a escuchar el episodio en el que tratar el tema.
Por otra parte, en TikTok, un ejemplo de buenas prácticas es el aporte de Rafa Carbajal. En su contenido explica la ciencia sobre los alimentos, habla y rompe mitos, interactúa con su audiencia respondiendo sus dudas e incluso, usa productos de consumo habitual (en México) para dar ejemplos más precisos de los temas que aborda.
Su perfil de TikTok es transparente y directo. Muestra su imagen que al llevar su nombre lo convierte en el protagonista total y es así como se muestra al público. Describe concretamente lo que encontraremos en su perfil y se identifica como parte de un grupo de creadores de contenido.
Gran parte del contenido de Rafa Carbajal es a través de los dúos que realiza, ya sea para explicar con rigor científico algún hecho que algún cibernauta publica, o bien, a solicitud de sus seguidores.
Otra forma de acercar a su audiencia a la ciencia es a través de visitas que hace a diferentes sitios como laboratorios, universidades, supermercados y compañías de alimentos. Ahí realiza videos colaborativos para mostrar algún proceso científico o proceso de la industria alimentaria.
Para hacer explicaciones puntuales, Rafa crea videos en los que hace demostraciones utilizando productos de marcas conocidas por su audiencia y en otros momentos, también realiza experimentos caseros.
Puedo asegurar que en algún momento mientras haces scroll en Instagram o TikTok encontrarás a las Mandarax o a Rafa Carbajal y te detendrás a mirarlos. Son una buena fuente de inspiración para quienes desean crear contenido científico para alguna de estas redes.
Finalmente las buenas prácticas son puntos clave para aprovechar el potencial que tiene cada una de las redes sociales. Por ello, es indispensable conocer las funciones y características específicas que las redes nos ofrecen porque eso nos permitirá generar el contenido adecuado y que realmente sea significativo para nuestro público.