El pasado 26 de enero de 2021 se publicaron los resultados de Peoples’ Climate Vote (el Voto popular por el clima), una encuesta sobre cambio climático realizada por la Universidad de Oxford y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizada a 1,2 millones de personas en 50 países.
Es la mayor encuesta sobre cambio climático que se ha hecho nunca. Sus resultados muestran que un 64% de la población cree que el cambio climático es una emergencia global a pesar de la pandemia de la covid-19. También que una mayoría cree que se deberían aplicar políticas climáticas más severas.
Esta preocupación de la ciudadanía puede deberse a que cada vez el cambio climático aparece más en los medios de comunicación. Han aparecido en los medios informes de organismos oficiales como el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y mensajes de activistas ambientales como Gretta Thumberg. Aunque también puede haber influido que la población haya visto con sus propios ojos el cambio que esta sufriendo el clima y sus efectos, a través de la gran cantidad de fenómenos meteorológicos extremos que se han producido en los últimos años.
De entre 18 políticas climáticas distintas que se planteaban, estas son las 4 políticas que la mitad o más de los encuestados cree prioritarias:
Declaraciones de emergencia climática
Para que los gobiernos de todo el mundo tengan en cuenta estos resultados, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hará llegar los resultados de la encuesta a todos los gobiernos del mundo. Los resultados no deberían extrañar al Gobierno de España, puesto que en enero de 2020 el gobierno declaró la emergencia climática y dos meses antes – en noviembre de 2019 – la declaraba el Parlamento Europeo.
En la declaración, el Gobierno de España se comprometió a desarrollar 30 líneas de acción, entre ellas el compromiso de publicar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que garantice un sistema eléctrico 100% renovable para 2050.
14 países han implementado declaraciones de emergencia climática, como por ejemplo Francia o Canadá. Solo en España han declarado la emergencia climática 4 comunidades autónomas, 15 ciudades y 2 diputaciones:
- Comunidades Autónomas:
- Cataluña (mayo de 2019)
- Euskadi (julio de 2019)
- Islas Baleares (noviembre de 2019)
- Canarias (enero de 2020)
- Entidades supramunicipales y municipios:
- Diputación Provincial de Granada (julio de 2019)
- San Cristóbal de la Laguna (julio de 2019)
- Sevilla (julio de 2019)
- Castro Urdiales (julio de 2019)
- El Rosario (agosto de 2019)
- Puerto de la Cruz (agosto de 2019)
- Zaragoza (septiembre de 2019)
- Diputación Provincial de Málaga (septiembre de 2019)
- Sagunto (septiembre de 2019)
- Zamora (septiembre de 2019)
- Madrid (septiembre de 2019)
- El Barco de Ávila (septiembre de 2019)
- Logroño (octubre de 2019)
- Tomelloso (diciembre de 2019)
- Barcelona (enero 2020)
¿El concepto de emergencia climática es adecuado?
Por la lista de organismos que han declarado la emergencia climática parece que se ha convertido en una moda y se esta desvirtuando su sentido. En realidad, no es más que una declaración de intenciones, una forma en que los organismos públicos y entidades reconocen la actual situación climática y toman consciencia sobre la necesidad de pasar a la acción. La declaración en si no suele implicar medidas concretas, como podrían ser la prohibición de objetos de plástico de un solo uso o la prohibición de venta de coches diésel o gasolina, ya que este tipo de acciones concretas suelen aparecen con la publicación de normativas.
Si incluimos el termino “emergencia” en el título, ¿no debería implicar medidas y acciones para evitar o aliviar el problema de forma urgente, en lugar de declaraciones de intenciones? Parece que el nombre “emergencia climática” le queda grande a este tipo de declaraciones porque no parece razonable hablar de “emergencia” y no tomar medidas urgentes. Quizás estas declaraciones deberían ir acompañadas por un exigente plan de acción y su presupuesto asociado, para que sean declaraciones jurídicas y no simplemente políticas, y así hagan honor a su título. Algunas ciudades como Barcelona están impulsando acciones que han salido de estas declaraciones.
El pasado mes de diciembre, la ONU pedía a todos los países que declararan la emergencia climática, para así unir esfuerzos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien en general implica más bien poco, hay que destacar que estas declaraciones son un paso más en la lucha contra el cambio climático. Cuantos más países la declaren más fácil será que todos se alineen en crear políticas para mitigar el cambio climático, aunque de momento parece que no se esta tratando como nos indica su nombre, como una emergencia.