Comparten orígenes.
Un informe reciente del Intergovernmental Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES) sobre biodiversidad y pandemias concluye que “el reciente aumento exponencial del consumo y el comercio, impulsado por la demanda en los países desarrollados y las economías emergentes, así como por la presión demográfica, ha dado lugar a una serie de enfermedades emergentes que se originan principalmente en países en desarrollo biodiversos, impulsadas por patrones de consumo global”.
Es decir, el modo de consumo actual y la degradación de los sistemas naturales que conlleva este modelo, incrementan el riesgo de pandemias como la que estamos viviendo. Al mismo tiempo este modelo de consumo que nos empuja a comprar cosas de manera ilimitada, agota los recursos naturales y emite muchos más gases de efecto invernadero de los que el planeta se puede permitir. El cambio climático y la pandemia de COVID-19 tienen su origen en las mismas prácticas nocivas para las personas y el medio ambiente.