«Libera tu poder interior con el programa…», se leía en un letrero que colgaba al frente de un local que cerraron hace unos días a la vuelta de mi cuadra, por denuncias de estafa y captación ilegal de dinero.
Los vendedores de humo son bastante recursivos y creativos para captar incautos y venderles el «programa que les cambiará la vida.»
La primera vez que leí los términos exterocepción, propiocepción,
e interocepción pensé que se trataba de una nueva estafa, pero, al seguir leyendo supe que, en realidad, se refieren al origen de la información
que percibimos a través de los sentidos: el exterior, nuestra postura y nuestro interior (nuestros órganos internos), respectivamente.
En este post ahondaremos en su origen, su significado y por qué son importantes.
Hace unos días, mientras terminaba de seleccionar la información que iba a utilizar en mi Wakelet, vi un artículo titulado: «Tenemos siete sentidos, y los cinco más conocidos son los menos importantes«.
El título me resultó atractivo. Además, se relacionaba con el tema que elegí: el aprendizaje sensorial, lo que aprendemos a través de los sentidos, lo que llamó aún más mi atención.
Aprendizaje sensorial
Lo de los siete sentidos seguía rondándome la cabeza. Días antes había estado investigando sobre el papel de nuestros cinco sentidos en el proceso de aprendizaje, y ahora, de la nada, aparecen otros dos.
Abrí el enlace y empecé a leer. Nazareth Castellanos, neurocientífica española, y autora de la afirmación/título del artículo, empieza hablando de la postura, los gestos, y el lenguaje corporal, y cómo afectan nuestro cerebro.
Me parecía
Nazareth Castellanos
extraño que la conducta humana sólo se apoyase en un órgano, que era el que está en la cabeza.
Nazareth, quién ha estudiado la relación de otros órganos, como el intestino, con el cerebro, dice que eso la movió a investigar cómo el lenguaje corporal afecta la manera en la que el cerebro procesa la información.
Los cinco sentidos reconocidos hasta ahora: visión, olfato, gusto, tacto, oído son los sentidos de la exterocepción, es decir, los que nos permiten percibir estímulos exteriores.
Hasta ahora la ciencia
Nazareth Castellanos
ha estado más interesada
en estudiar la relación
del ser humano con lo de fuera.
Tan solo hace seis años la interocepción y la propiocepción cobraron relevancia y se convirtieron en objeto de estudio de la neurociencia.
Interocepción y propiocepción
«Nos permite percibir todo lo que sucede
dentro de nuestro cuerpo.
También capta información como la respiración,
el hambre, la sed, la saciedad, etc.»
«Nos proporciona la capacidad de detectar
el movimiento y la posición de nuestros músculos
y articulaciones, y, de este modo,
estar conscientes de nuestra postura corporal
con respecto al medio que nos rodea.»
Al menos para el ejercicio planteado en clase me informé extensamente sobre los otros cinco sentidos, y abajo comparto el producto del ejercicio de curación de contenidos:
Al terminar de leer el artículo reflexioné, y de cierta manera es reconfortante saber que no todo está escrito ni dicho.
Si hasta hace poco «descubrieron» dos sentidos que han estado
en nosotrxs desde siempre, ¿qué más queda por redescubrir?