¿Y si la heterosexualidad no era la única natural? Repaso histórico de la Ecología Queer
En periodismo el concepto “reciente” es relativo. En este siglo XXI un tema que lleva dos décadas ya es historia antigua, pues todo avanza a pasos acelerados; el CRISPR, los avances de COVID-19, incluso la carrera espacial, todo en un solo año.
Pero en este blog hay que poner el concepto reciente en perspectiva. Si bien el término Ecología queer lleva un par de años acuñado, lleva décadas siendo conversado. Es un cambio de entendimiento en una disciplina de la ciencia que lleva desde 1869 explicándose el mundo: la ecología y específicamente los comportamientos sexuales.
Ecología Queer. No ha portado el mismo título desde los 90`s, pero es desde esa década que científicos de distintos lugares empezaron a reinterpretar los comportamientos sexuales y reproductivos de las múltiples especies que existen en la tierra.
Lo que se ha dicho y lo que no.
Recién en 1999 (si, recién en 1999) el biólogo y doctor en lingüística, Bruce Bagemihl publicó su célebre libro “Biological Exuberance: Animal Homosexuality and Natural Diversity” («Exuberancia biológica: homosexualidad animal y diversidad natural», libro que abrió un mundo de preguntas e inquetudes dentro de la comunidad científica.
Junto a Myra J.Hird, otra científica canadiense, Bagemihl expone no solo la idea de que las suposiciones heteronormativas nublan a los científicos ante los actos sexuales de los animales, sino que deliberadamente ocultaron (o «metieron al closet») muchas conductas homosexuales de los animales que observaban. Quizás por miedo a perder becas, prestigio o talvez su propia noción de heterosexualidad.
Bagemihl incluso habla de aquellos cuadernos de notas no publicados como los del biólogo Valerius Geist, quien escribió:
Otros científicos tal vez no lo ocultaron, pero buscaron darle explicaciones dentro del paradigma heteronormativo. Por ejemplo, denominaban actos entre jirafas macho como «entrenamiento», cuando estaban ejecutando un ineludible acto penetrativo.
Por otro lado, Joan Roughgarden (ex Jonathan), doctora en biología de Harvard y profesora de Standford desde 1972, publicó en 2004 su libro “Evolutionary rainbow”. Sumado al texto de Bagemihl sentó la base para la primera exposición sobre diversidad sexual dentro de animales, “Against nature?” en el Museo de Historia de la Ciencia de Oslo, entre el 2006 y 2007.
Esta puesta en evidencia y escena de la diversidad sexual en animales obviamente generó gran controversia. Incluso, uno de los artículos publicados en la revista Science de Roughgarden fue altamente criticado por otros científicos, lo cual no sorprendió a la investigadora.
Su propuesta, al contrario de la creencia generalizada de sus críticos, no va contra la teoría de la selección natural de Darwin, sino que la complementa. Viene a dar explicación a la innumerable lista de “excepciones” y de “casos aislados” de evidencia de actos homo y bisexuales en animales.
En octubre del 2020, una pareja gay de pingüinos macho le roba un huevo a una pareja lesbiana de pingüinos hembras en el zoológico de DierenPark Amersfoort, Países bajos.
Este fue su segundo intento de criar. Cliqueando en la foto podrás leer su historia.
Lo que hoy se está diciendo
Hoy entra a esta historia la colombiana Briggite Baptiste, otra doctora en biología trans. La actual rectora de la universidad EAN y ex directora del Instituto Von Homboldt, tomó el concepto Queer de las ciencias sociales para ahondar este entendimiento de la sexualidad animal.
El postulado tiene un único propósito: intentar entender la ecología animal sin los sesgos de un entendimiento homogenizador y abrazar la naturaleza trasgresora de la misma naturaleza. La autora expone que, al igual que en los humanos, la diversidad sexual -inclusive el cambio de género- es una realidad en gran parte de las especies animales.
Baptiste en una charla de Museo Re-imaginado de Colombia llama a «arrojar luz» a los científicos en esta materia.
El concepto queer habla de lo “raro”, lo no estándar (heteronormativo). La teoría queer por su parte es un aglomerado de muchas posiciones e ideas que defienden que ni la identidad ni tampoco la orientación sexual está amarrada al sexo biológico, sino que todos son construidos en sociedad.
Pone énfasis en que de lo raro es abundante y que por tanto es parte de la norma, o bien, vine a reescribir lo «normal». O simplemente, aunque no suene tan simple, que son parte de la diversidad evolutiva.
Es interesante sin duda, en un siglo marcado por la apertura a la diversidad sexual, mostrar la naturalidad de la no-heterosexualidad en otras especies. Exponer que el mundo animal es también queer, que lo raro no es nada de raro. La diversidad es una cualidad que nos ayuda a adaptarnos a los cambios, como dice Baptiste en un TED Talk:
Es interesante además lo que hoy podemos aprender. Aquellos científicos que antes no se atrevían a mostrar sus observaciones en el tema por miedo a perder becas o prestigio, hoy la misma sociedad les ha abierto las puertas. Y algunos (como yo) estamos ilusionados por obtener más información.
¿Qué animales tienen comportamientos homosexuales?
Hay data de más de 1500 especies con comportamientos queer, en insectos, peces, crustáceos, inclusive muchas especies de mamíferos, primates como el bonobo, por ejemplo.
Los comportamientos incluyen desde inocentes cortejos, actos sexuales e incluso la crianza.
«Todos, desde los mamíferos, las aves, los anfibios, los insectos y hasta los arácnidos, son grupos animales en los cuales se ha visto algún tipo de conducta sexual entre el mismo sexo» dijo en una entrevista a la BBC el doctor Nathan Bailey, biólogo evolutivo que dirigió una investigación de la Universidad de California publicada en Trends in Ecology & Evolution.
Incluso wikipedia tiene su lista de animales con comportamientos queer.
Y la gran pregunta final. Si la no-heterosexualidad existe en tantas especies, ha existido siempre, ha cumplido roles dentro de sus especies (como de crianza en pingüinos y flamencos) ¿Será momento de intentarnos explicar su rol evolutivo en vez de su existencia y naturalidad?