Comienza la mañana y probablemente eres de aquellos que no concibe iniciarla sin un café, una buena alternativa es comprarlo en el camino y llevarlo para consumir. En épocas de calor, necesitamos hidratarnos más, efectiva es una refrescante botella de agua envasada. Según un reporte del Programa para el Medio ambiente de la ONU alrededor de un millón de botellas de plástico se compran cada un minuto en el mundo.
Estos hábitos de consumo de los cuales se pueden ejemplificar muchísimos y que forman parte de la vida moderna han permitido satisfacer necesidades inmediatas. Sin embargo, los plásticos han provocado efectos catastróficos en el medio ambiente. Desde el inicio en su producción, impactando directamente en el cambio climático hasta el final de su ciclo a causa de la acumulación de residuos plásticos que afectan la biodiversidad en los ecosistemas. Como consecuencia generando una crisis planetaria y sanitaria.
«La contaminación por plásticos es una amenaza global para la salud. La creciente producción, consumo y disposición de plásticos potencia la crisis climática y planetaria propaga el uso de combustibles fósiles y socava los objetivos de clima y salud, lo que niega nuestra necesidad de proteger la naturaleza»
Salud Sin Daño
Micro y Nanoplásticos
Los plásticos en envases y empaques de alimentos se descomponen en micro y nanopartículas que se acumulan en el cuerpo humano, afectando la salud. Estas partículas se han encontrado en orina, sangre, sistema respiratorio, digestivo, cerebro y placenta.
Un estudio publicado en Environment International reveló un incremento de microplásticos en placentas de un 60% a 100% en solo cuatro años. Estudios en cerebros de roedores han detectado que los microplásticos pueden transportarse a través de la barrera hematoencefálica e inducir inflamación, inducir cambios de comportamiento, alterando incluso las respuestas inmunes en el cerebro.
Sustancias químicas amenazantes: disruptores endocrinos
Los investigadores han identificado 16.000 sustancias químicas presentes en la composición de los plásticos, que ingresan a los seres humanos ocasionando alteraciones, estas sustancias se denominan disruptores endocrinos.
Los disruptores endocrinos son sustancias que sustituyen la acción de las hormonas y bloquean sus receptores en las células. Asociándose a enfermedades como: diabetes, obesidad, alteraciones lipídicas, disminución de la respuesta inmunológica, trastornos de la reproducción, fertilidad entre otras.
Desde hace años los investigadores han vinculado químicos disruptores endocrinos con efectos en la salud humana. Un artículo de The Lancet Diabetes & Endocrinology refuerza esta evidencia. Obesidad infantil y en adultos, diabetes gestacional, intolerancia a la glucosa y diabetes tipo 2 estrechan su vinculación con dichos disruptores.
Un pacto global que impacte
La preocupación a nivel mundial por el daño de los plásticos, que ha generado una crisis planetaria y sanitaria, impulsó la negociación de un Pacto Global de los Plásticos, en el que los Estados Miembros de la ONU buscan establecer un acuerdo legalmente vinculante para reducir la contaminación, abarcando todo el ciclo de vida del plástico.
Sin plásticos es posible una salud planetaria
- Elige alimentos sin envases de plástico, compra a granel
- Utiliza bolsas reutilizables en las compras
- Usa botellas y vasos reutilizables
- Reutiliza los recipientes para reducir los desechos de plástico y el impacto en el medio ambiente.
La solución es repensar que consumimos, rechazar los plásticos de un solo uso, reutilizar botellas, vasos y envases. Reducirás el impacto ambiental, estarás cuidando tu salud, las generaciones venideras, frenando así la contaminación por plásticos que genera esta crisis planetaria y sanitaria.
Si quieres comenzar una vida sin residuos haz click aquí!