El Sol es la estrella de nuestro sistema solar. Desde hace miles de años nos hacemos preguntas sobre él y nos intrigan sus secretos. Afortunadamente, hemos desarrollado herramientas para observarlo y aprender de él.
Una de ellas es el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que en unos días cumplirá una década ejerciendo observador del Sol para nosotros.
El Observatorio de Dinámica Solar fue diseñado para observar en detalle lo que ocurre en el Sol. Su objetivo principal es proporcionar información que permita a los científicos entender cómo se produce, almacena y libera la energía solar, procesos imprescindibles para predecir el las condiciones meteorológicas del espacio.
¿Por qué es importante estudiar lo que ocurre en el Sol? Como resultado de su actividad, el Sol emite radiación y partículas hacia el espacio que pueden influir en todo aquello que encuentran a su paso. Por ejemplo, las tormentas magnéticas solares pueden interferir con los sistemas de comunicación por radio o satélite. Así, poder predecir el tiempo que hará en el espacio representa una oportunidad para mejorar los viajes espaciales y el mantenimiento de sondas o satélites.
Tampoco debemos olvidar que el Sol es responsable de muchas de las condiciones que favorecen la vida en la Tierra y tiene importante papel en el clima.
El Observatorio de Dinámica Solar captura imágenes del sol cada 12 segundos y envía la información a la Tierra, donde es procesada por los investigadores. Desde su lanzamiento, en 2010, el telescopio espacial ha sido testigo de casi un ciclo solar completo, lo que permitirá predecir cuándo habrá mayor o menor actividad solar.
El Sol es una estrecha enana y amarilla. Algo terriblemente común en el Universo. Sin embargo, para la Tierra y sus habitantes es esencial. Y gracias a proyectos como el Observatorio de Dinámica Solar hemos descubierto algunos de sus secretos.