Experimentación animal
En 1972, una doctoranda de Psicología de la Universidad de Standford se propuso un reto: enseñar la lengua de signos a un gorila.
El objetivo de Francine «Penny» Patterson era utilizar un lenguaje común para investigar sobre la capacidad cognitiva de estos grandes simios.
Project Koko o The Truman Show
Para llevar a cabo el proyecto, se utilizó una hembra de gorila occidental de las tierras bajas (Gorilla gorilla gorilla) que había nacido en cautividad. Hanabi-Ko (en japonés, «niña de los fuegos artificiales») o Koko, tal era su apodo, aprendió una versión simplificada de la lengua de signos de EEUU (ASL, por sus siglas en inglés).
El Project Koko se desarrolló a lo largo de una década, hasta que Koko cumplió los 11 años de edad, si bien se continuó trabajando en su comunicación gesticulada hasta el día de su muerte, poco antes de su 47 cumpleaños.
Lo supuestamente aprendido
Según afirman los investigadores participantes, el animal fue capaz de aprender 1000 gestos y de comprender 2000 palabras del lenguaje oral, además de crear nuevos signos cuando necesitaba describir algo que aún no se le había enseñado.
No es presentismo
Este experimento, al igual que otros de similares características, fue ampliamente criticado, tanto desde el punto de vista ético como científico.
Egoístamente, Koko pasó toda su vida en cautividad como objeto de estudio para satisfacer la curiosidad humana. Además, resulta cuestionable el método de trabajo y el componente interpretativo de la gesticulación del animal por parte de los investigadores-cuidadores. ¿Koko realmente decía lo que decía?
Sin embargo, desde The Gorilla Foundation se defiende una consecuencia inesperada del proyecto: contribuir a cambiar la percepción de la sociedad sobre la etología de los gorilas, apoyándose con su lema «Conservation through Communication» (we’re doing some greenwashing, aren’t we?).
Ahora bien, si hablamos de un verdadero tándem de conservación e investigación, no debemos olvidar que una mejor labor ética y científica fue la que desarrollaron las trimates, las primatólogas Dian Fossey, Jane Goodall y Biruté Galdikas. Desde un inicio, ellas comprendieron que sus objetos de estudio no debían pagar el precio de la curiosidad humana con una vida desnaturalizada.
RIP Koko.
Aquí encontrarás la versión en inglés traducida por Jose, antropólogo reorientado hacia la traducción español-inglés. Cortesía de Ibidem Group.