Todo en nuestro entorno y en la vida misma está en constante cambio. Algunos de estos cambios pueden ser más drásticos que otros, pero al final representan modificar algún aspecto o aspectos de nuestras rutinas. Un ejemplo podría ser la mudanza, movernos de sitio y retomar la rutina. La tortuga boba, conocida con su nombre científico Caretta caretta, está llegando a playas no antes visitadas por ellas. Lo que nos lleva a la preguntarnos si se está mudando de playa o decidió ampliar sus horizontes.
Hoy en día, si pensamos en algo que está provocando variaciones en nuestro entorno natural y, por ende, en nuestras vidas es el cambio climático. Las noticias sobre los cambios en los ecosistemas y cómo especies animales tienen comportamientos atípicos en su intento por sobrevivir, son cada vez más comunes.
Entre los hallazgos más frecuentes está la migración de fauna a sitios donde pueden encontrar alimento, refugio y condiciones óptimas para asegurar el éxito reproductivo. Precisamente este hallazgo está siendo protagonizado por la tortuga boba, que ha asombrado con su llegada a nuevas playas en el Mediterráneo occidental.
La tortuga boba y sus nuevas exploraciones
Las tortugas marinas realizan largos viajes por los mares y océanos. Un fenómeno peculiar en las tortugas es la filopatría, que es una conducta presente en algunos animales al volver al mismo sitio en donde nacieron, esto con la intención de reproducirse y dar continuidad al ciclo de vida.
La tortuga boba viajan por océano Pacífico, Atlántico, Índico y Mediterráneo. En este último, en específico el Mediterráneo occidental, ha sido testigo de la colonización activa, pues en los últimos años la nidificación está aumentando. Si bien, el avistamiento de tortugas adultas y nidos inició en 1990 (de manera muy esporádica) se notó un ascenso desde el 2010 en diferentes playas. En este 2023 el récord de la Península Ibérica fue de 15 nidos, varios de ellos ubicados en nuevos puntos como: playa de Can Pere Toni de Palma, en Las Islas Baleares; Delta del Ebro, Malgrat del Mar y Sa Riera en costas catalanas. Por si fuera poco, en Italia el recuento de nidos llegó a los 100 nidos en esta misma temporada.
Estos hallazgos para las y los investigadores representan parte del proceso de colonización en respuesta al cambio climático. El aumento de temperatura del mar y la disponibilidad de alimento son factores que hacen un lugar propicio para la anidación y eclosión de las nuevas tortugas.
En un estudio publicado en el 2022, investigadoras e investigadores de diversas universidades y centros de investigación de España, Italia y Túnez, analizaron datos obtenidos de nidos en distintas ubicaciones entre los años 2010 y 2020. La intención de este estudio fue ofrecer una visión más detallada de la expansión de la tortuga boba, identificar nuevos lugares de nidificación y contrastar si los sitios más cálidos son los preferidos para las tortugas. Con este panorama sabremos si la tortuga boba será capaz de afrontar los cambios que se aproximan y a su vez, nos incita a pensar en nuestro rol de humanas y humanos que conformamos este entorno.
Nuevo vecindario, nuevas y nuevos vecinos
De primer momento es emocionante pensar en poder ver tortugas en más playas o playas donde nunca se habían visto y podríamos asegurar que las tortugas están logrando resolver sus asuntos para persistir por largo tiempo, pero ¿realmente es así de sencillo?
Cuando nos mudamos de casa, ciudad o país siempre nos encontramos con personas, lugares y dinámicas diferentes, lo cual implica que nos adecuemos a lo ya existente. La tortuga boba está llegando a playas con presencia humana, por supuesto quienes habitan cerca, quienes realizan actividades como pesca comercial y quienes hacen turismo. Y en este caso, definitivamente las y los humanos no somos parte esencial del entorno marino como lo son las tortugas.
Parte de las conclusiones del estudio de Sandra Hochscheid y colaboradores (2022) https://doi.org/10.1016/j.gecco.2022.e02194, apelan a la reflexión sobre el impacto de las actividades humanas y la relación directa con estos nuevos eventos de nidificación:
“En la actualidad, los hábitats costeros y marinos están cambiando rápidamente como consecuencia de las emisiones de CO2, la sobreexplotación de los recursos marinos, el desarrollo costero, el turismo, la contaminación, la gestión insuficiente de los residuos y el calentamiento climático.”
Pensemos y actuemos en colectivo
Esta especie de tortuga marina, Caretta caretta posee la categoría a nivel mundial como “vulnerable”, lo que significa que existen protocolos para su protección y conservación. Es por ello que, se consideran medidas específicas ante los factores de amenaza, pero sobre todo la intención de sensibilizar a la sociedad y hacerla participe de estas acciones.
Actualmente el proyecto Caretta a la vista, dirigido por el Grup de Recerca Biodiversitat, Ecologia i Tecnologia Ambiental i Alimentària (BETA) de la UVic-UCC,ha establecido este vínculo con la sociedad para ofrecer información sobre la especie y que, de esta forma también sean parte de la detección y reconocimiento de un rastro o nido de tortuga boba en playas catalanas. Para avisar de algún avistamiento se puede realizar una notificación mediante la App de Caretta a la vista y en sencillos pasos generar una alerta para activar el protocolo correspondiente.
Si somos testigos de un anidamiento o la llegada de la tortuga boba a alguna playa considera tener esto muy presente:
- Evita molestarla
- Llama inmediatamente al 112 o genera la alerta en la App Caretta a la vista
- No toques la tortuga
- No saques fotos con flash
- No la deslumbres
- Evita que te vea: no te pongas delante de su campo de visión