Los colibríes pertenecen al orden de los Apodiformes y a la familia Trochilidae. Existen alrededor de 330 especies de colibríes y viven solamente en América.
Estos pájaros diminutas y vibrantes de apenas 4 gramos, destacan por ser los únicos capaces de volar hacia atrás, poseer un hermoso plumaje y ser unos de los polinizadores más importantes de América.
Los colibríes poseen la tasa metabólica más elevada entre los vertebrados y cuentan con el hipocampo más desarrollado en el cerebro de las aves, lo cual está vinculado a su gran habilidad de vuelo.
Imagen de fondo de Skyler Ewing
El vuelo de los colibríes
No hay mejores acróbatas del aire que los colibríes. Estos son capaces no solo de volar hacia todas direcciones, sino también de quedarse suspendidos en un punto fijo.
Pero, ¿cuál es el secreto de su vuelo?
Resulta que el aleteo de estas aves se asemeja mucho más al de los insectos que al de otras aves. En vez de batir las alas hacia arriba y abajo, los colibríes las mueven dibujando el número ocho en el aire. Esto les permite hacer maniobras aéreas únicas.
Con la ayuda de cámaras de alta velocidad, se ha podido analizar el vuelo de los colibríes a cámara lenta. La Dra. Roslyn Dakin, profesora de Biología en la Universidad de Carleton en Ottawa, Canadá, comparte con nosotros las características únicas de su vuelo.
Nos lo explica en este vídeo el periodista y divulgador Òscar Cusó.
¿Porque vuelan los colibríes hacia atrás?
Esto fue lo que se preguntaron el Dr. Nir Sapir y el profesor Robert Dudley, dos científicos del Departamento de Biología Integrativa de la Universidad de California, Berkley.
Sapir se sintió intrigado por este comportamiento después de observar a las aves en un comedero y, al revisar la literatura científica existente, notó la escasez de trabajos dedicados al vuelo en sentido contrario.
«Observé a los colibríes en un comedero en mi balcón y vi que volaban hacia atrás de forma frecuente»
Nir Sapir
Por primera vez, un estudio científico proporcionó una descripción detallada del mecanismo que se encuentra detrás del característico vuelo hacia atrás de los colibríes.
Sapir y Dudley emplearon cámaras de alta velocidad y dispositivos de medición de consumo de oxígeno para investigar este fenómeno desconocido hasta ese momento.
Observaron que los colibríes vuelan hacia atrás al retirarse de una flor de la que acaban de consumir el néctar.
El hallazgo más significativo de la investigación fue que la cantidad de energía consumida al volar en reversa es comparable a la necesaria para el vuelo convencional explicado anteriormente.
Además, se concluyó que el vuelo convencional y el vuelo en reversa, son más eficientes en términos energéticos que permanecer volando de manera estática en el mismo lugar. Cabe destacar que los colibríes usan el vuelo estático o sostenido cuando se están alimentando del néctar de una flor, ya que la mayoría de estas flores son colgantes.
Esto justifica por qué estas aves diminutas buscan alimentarse de flores cada pocos minutos. Al parecer, necesitan un gran impulso de energía para recuperarse del gasto que realizan para mantener sus cuerpos, ya que tienen una tasa metabólica muy elevada. Para compararlo con otro animal, la tasa metabólica de los colibríes es 100 veces más rápida que la de los elefantes.
El estudio completo fue publicado en la revista Journal of Experimental Biology.
Unos de los polinizadores más importantes de América
Como las abejas o las mariposas, los colibríes van de flor en flor en busca de néctar, una de sus fuentes de alimento más importante.
Cuando estos sumergen su largo pico en las flores para beber néctar, miles de granos de polen se les pegan en las plumas y el pico. Estos son transportados y depositados en la siguiente flor de la que el colibrí se quiere alimentar, provocando que esta se fecunde.
Los colibríes son considerados unos de los polinizadores más importantes de America.
Aproximadamente 8.000 plantas en este continente dependen de la polinización de estas aves.
Las flores rojas, rosadas, amarillas y naranjas con apariencia larga y fina son las que más atraen a los colibríes.
La mayoría de las especies se alimentan de una variedad de flores, pero hay algunas relaciones que son exclusivas entre una especie de planta y una especie de colibrí concretas.
Estas incluyen colibríes con picos que tienen la longitud o la forma ideal para una determinada flor. Un ejemplo podría ser el colibrí pico espada de Sudamérica, que posee un pico de cuatro pulgadas ideal para las largas pasionarias.
Imagen de Skyler Ewing
Imagen de Skyler Ewing
Imagen de BrianLasenby
PELIGRO DE EXTINCIÓN
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha declarado que, debido al impacto humano, 9 de las especies identificadas de colibrí se encuentran en riesgo crítico de extinción, 11 se consideran vulnerables y 16 se encuentran en peligro. Además, se han registrado dos variedades de colibrís que ya se han extinguido.
Los tres factores de amenaza más importantes para estos pájaros según la UICN son:
- La tala y recolección de madera
- Los cultivos de agricultura a pequeña escala
- La agronomía agroindustrial
Además, la brujería representa una amenaza para la supervivencia de los colibríes en México. Este factor se posiciona como el principal obstáculo para la especie en este país, junto con la destrucción y fragmentación de su hábitat.
Aunque es una especie protegida por las autoridades, en los mercados convencionales de la Ciudad de México todavía se venden colibríes muertos para brujería, ya que en la cultura mexicana se cree que los colibríes llevan mensajes del más allá. No solo eso: algunas comunidades conectan los cadáveres de las aves con el amor en rituales. En particular, para la magia blanca y negra, que utiliza cuerpos disecados para «amarrar» a una persona deseada.
¿Qué puedes hacer tu para evitarlo?
Si afortunadamente te encuentran en algún país de América que alberga colibríes, existen medidas que puedes adoptar a nivel personal o comunitario para evitar la extinción de estos polinizadores y contribuir al bienestar de la especie en términos de alimentación, hábitat y reproducción.
- Creación de jardines para el colibrí
Una iniciativa clave es la creación de jardines diseñados específicamente para los colibríes. Estos pueden variar en tamaño, desde espacios amplios hasta macetas en lugares con limitado espacio disponible. La esencia radica en contar con flores que provean néctar durante todo el año, ofreciendo al colibrí un entorno propicio para alimentarse, descansar y construir sus nidos. Se sugiere la utilización de plantas perennes que mantengan su verdor a lo largo de todas las estaciones, junto con perchas o ramas que les permitan descansar, y la inclusión de puntos de agua.
- Bebederos artificiales
La instalación de bebederos artificiales puede ser de gran ayuda para suministrar alimento a los colibríes durante su trayecto y proceso de polinización. Es esencial colocarlos de manera que sean de fácil acceso y que esten preparados para satisfacer sus necesidades alimenticias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso debería limitarse a zonas donde la flora no dependa exclusivamente de la polinización, ya que de lo contrario podría generar desequilibrios ecológicos. Recomiendo explorar los accesorios disponibles en The Hummingbird Market para este propósito.
Si no resides en el continente americano, te sugiero visitar el sitio web de The International Hummingbird Society, donde se brinda la oportunidad de realizar donaciones para contribuir al cuidado de los colibríes.