El concepto One Health («Una Salud») se acuñó formalmente por la OMS, la FAO y la OIE en el año 2008, con el objetivo de abordar los problemas de salud pública de una manera globalizada.
La principal premisa de One Health es que la salud de los animales, las personas, las plantas y el medio ambiente está interconectada. Problemas tan críticos como la emergencia climática, la resistencia a antibióticos, o la actual pandemia de SARS-Cov-2, no hacen más que confirmar la validez y relevancia de este enfoque.
Sin embargo, la implementación de este concepto supone todo un reto a nivel de gobernanza, ya que requiere la interacción colectiva de múltiples sectores con múltiples intereses y agendas (Lee, 2013).
La siguiente infografía hace un breve resumen de las áreas más urgentes a tratar bajo la perspectiva One Health.